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Debemos cuidar nuestra piel a cualquier edad
Los adultos mayores experimentan cambios degenerativos, tienden a tener menor cantidad de agua en todas las capas de su piel, y además hay alteraciones, como la pérdida de fibras colágenas y las fibras elásticas, que se traduce en arrugas y resequedad. Que en la temporada de invierno, se acentúa.
La piel en la tercera edad es más susceptible a adquirir padecimientos, como la xerosis, que se manifiesta como sequedad y descamación fácil
Aunado a otros síntomas tales como comezón (prurito) en las áreas que se resecan, -especialmente en las piernas y la espalda-, las cuales se pueden corregir con el uso de sustitutos de jabón, cremas humectantes o emolientes, y debe evitarse el uso de zacate o esponjas ásperas.
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