La salud mental tiene la misma importancia en la edad adulta que en cualquier otro periodo de la vida.
La cantidad de personas de la tercera edad ha aumentado rápidamente en todo el mundo. Según se calcula, entre 2015 y 2050 dicha población estará cerca de duplicarse, pasando de 12 a 22%. En números absolutos, el aumento previsto es de 900 millones a 2,000 millones de gente mayor a 60 años.
Sin embargo, debemos considerar que los adultos mayores pueden subir algunos problemas físicos y mentales que es de suma importancia reconocer.
Los trastornos mentales inciden de forma muy importante en el bienestar de las personas. El grado de sufrimiento que comporta un trastorno mental mediatiza las relaciones con el entorno, la capacidad de auto cuidado, la percepción de la valía personal y la participación e integración en la sociedad.
Los problemas en materia de salud mental son comunes entre las personas mayores y pueden incluir aislamiento, desórdenes afectivos y de ansiedad, depresión, etc. Como resultado de desórdenes físicos o intervenciones quirúrgicas, muchos adultos mayores también pueden padecer problemas para dormir y desórdenes de comportamiento, deterioro cognitivo o estados confusión.
El personal sanitario y los propios ancianos no reconocen los problemas de salud mental en su verdadera dimensión, y el estigma de las enfermedades mentales propicia que las personas sean aún más reacias a buscar ayuda.
Datos Clave:
• Al menos uno de cada cuatro adultos mayores experimenta algún tipo de desorden mental, como depresión ansiedad o demencia.
• Debido al rápido envejecimiento de la población, se espera que el número de personas mayores con desórdenes mentales se duplique para 2030.
• La depresión es el problema de salud más común entre personas mayores.
• Dos tercios de los adultos mayores con problemas mentales no obtienen el tratamiento que necesitan (“la brecha de tratamiento”)
• Los servicios de salud para adultos mayores suelen ser limitados en México.
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Un envejecimiento en buenas condiciones físicas y mentales es un derecho de todos. Promover la salud mental entre las personas mayores es una vía para maximizar las valiosas contribuciones que pueden hacer a la sociedad. Algunos factores importantes para lograrlo son un estilo de vida saludable, un medio ambiente seguro para vivir y la participación activa y significativa en la sociedad y en la comunidad, etc.
A continuación te compartimos algunos consejos para cuidar el estado emocional de tu adulto mayor:
- Escuchar sus necesidades y/o demandas y, en conjunto, adaptar un plan que permita satisfacerlas dentro de lo posible.
- No ocultar información referente a procesos de salud-enfermedad y hacer partícipe al afectado en las decisiones médicas requeridas.
- Promover el ejercicio físico adaptado a las capacidades actuales del adulto mayor.
- Incitar a la realización de ejercicios que refuercen la agudeza mental, tales como crucigramas, ajedrez, lectura, pintura, etc.,
- Ofrecer tiempo de calidad para compartir en familia.
- Desarrollar la creatividad del adulto mayor a través de actividades que sean de su interés.
- Solicitarle su opinión y/o ayuda para fomentar la autonomía al grado de generar sentimientos de utilidad y autosuficiencia.
- Prevenir el aislamiento integrándolo en la rutina familiar diaria.
- Hacer uso de la continuidad en el aprendizaje y reforzamiento de habilidades y conocimientos.
Por último, recuerda mantenerte pendiente de las señales que puedan indicar la necesidad de acudir con un profesional de la salud mental.
